Los tribunales rechazan los cambios de modelo en euskera

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Una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo rechaza  los cambios de modelo en euskera introducidos por el Ayuntamiento de Pamplona en tres escuelas infantiles de Pamplona. Se trata de las escuelas de Donibane, Printzearen Harresi (antes Fuerte Príncipe) y Hello Rochapea.

La sentencia argumenta que no corresponde al Ayuntamiento hacer este tipo de modificaciones sino que serían competencia del departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Además, la disposición del Ayuntamiento incumpliría la normativa sobre el principio de voluntariedad en la aplicación del euskera. El Ayuntamiento de Pamplona tiene 15 días para recurrir la sentencia.

La decisión del Ayuntamiento se produjo hace poco más de un año, en febrero de 2016. Entonces, Bildu comunicó el cambio de modelo lingüístico de las escuelas infantiles Donibane, en el barrio de San Juan, Printzearen Harresi, en la Milagrosa y Hello Rochapea, que en este curso pasaron a impartir enseñanza exclusivamente en euskera.

La decisión se comunicó a la dirección de ambos centros y personal docente en una reunión con la concejal delegada de Educación y Cultura, Maider Beloki, la de Hacienda, Patricia Perales, y el director de Recursos Humanos del Ayuntamiento, Iñigo Anaut.

Entonces, primero en Donibane y después en Printzearen, las reuniones se prolongaron durante poco más de una hora cada una. Según fuentes consultadas, tanto Beloki como Perales afirmaron que la decisión se había tomado con el objeto de satisfacer la demanda de escuelas infantiles en euskera y dijeron que contaban con estudios que la justificaban. Ahora, los tribunales dejan en entredicho esta decisión.

Ya entonces, los cambios provocaron inquietud y malestar entre el personal de las dos escuelas. Docentes que, en su mayoría no tenían el perfil de euskera necesario y tenían que ser reubicados y trasladados a otras escuelas de la red municipal.

Fuente: Diario de Navarra

Comunicado

Os presentamos el último comunicado:

Las familias piden plazas en castellano en Donibane y Printzearen Harresi
Hace una semana nos enteramos que el Gobierno de Navarra ha decidido abrir una línea de enseñanza en euskera en las escuelas infantiles del Casco Antiguo y San Jorge (ambas tenían oferta en castellano). Hace un año, a nuestros hijos, ya escolarizados, les tocó dejar su escuela infantil porque el Ayuntamiento impuso el modelo en euskera. Y no hubo manera de convencer al Ayuntamiento para que implementase el modelo en euskera de modo gradual, respetando el ciclo educativo de nuestros hijos o para que alternativamente abriese nuevas líneas en euskera, en convivencia con la oferta en castellano existente. Su respuesta fue siempre NO. La concejal de cultura Maider Beloki insistía en que no se podía abrir dos líneas en castellano y euskera en el mismo centro porque técnicamente era imposible. Pero nadie nos explicó cuáles eran los problemas técnicos, probablemente porque no había tales problemas. Y un año más tarde, y con menos prisas, resulta que sí se puede.

Supongo que comprenderán nuestra frustración al ver que una estrategia que podría haber dado respuesta a las necesidades de ambos colectivos, castellano y vasco-parlante, rechazada previamente por el Ayuntamiento, es ahora posible en otras escuelas de similares características, sin romper la gradualidad y progresividad en la enseñanza. No sabemos si el Gobierno de Navarra ha seguido esta estrategia por convicción o porque legalmente no es viable hacerlo como se hizo hace un año en las escuelas de nuestros hijos. Como saben, el proceso legal que las familias abrimos en contra de la transformación de Donibane y Printzearen Harresi/Fuerte Príncipe al euskera, así como el traslado de Hello Rochapea, sigue su curso. La actitud del Gobierno de Navarra parece que viene a darnos la razón: probablemente solo a él le compete hacer cambios de este tipo en las escuelas infantiles de Pamplona y, además, es posible que esté siendo especialmente cuidadoso, a diferencia del Ayuntamiento, en no vulnerar la Ley Foral del Vascuence.

En cualquier caso, nos alegra la decisión del Gobierno de Navarra porque abre la posibilidad de que las escuelas infantiles de Donibane y Fuerte Príncipe abran de nuevo oferta de plazas en castellano, en convivencia con las líneas ya abiertas en euskera. Ofrecer únicamente un modelo en euskera en estas dos escuelas no tiene sentido en base a los datos de la última encuesta realizada a la población de 0 a 3 años de Pamplona. En Donibane, solo el 17% de las familias dicen haberla elegido por la oferta en euskera. Y en Fuerte Príncipe, el 40% la han elegido por la oferta en euskera, pero el 46,7% de sus usuarios proceden de barrios del extrarradio de Pamplona y no del barrio de la Milagrosa. Teniendo en cuenta que las familias valoran como prioritario, según la citada encuesta, la cercanía de la escuela con respecto al domicilio, tanto San Juan como La Milagrosa deberían tener una Escuela pública infantil con oferta de plazas en castellano. Confiemos en que los datos de esta encuesta sirvan para algo.

Os lo podéis descargar en el siguiente enlace: comunicado.

Carta abierta a Maider Beloki

CARTA ABIERTA A MAIDER BELOKI.

A la Sra Beloki.

Ha pasado ya un año. Un año desde que conocimos parte de las mentiras que rigen su gestión y que intentan maquillar actos de pura mediocridad. Un año desde que concedió cierta entrevista donde mentía descaradamente. Un año en el cuál, la vida de muchas familias cambió al encontrarse en medio de un revanchismo en el que no tenían nada que ver.

El 31 de enero de 2016, concedió una entrevista a Diario de Noticias en la que, cito textualmente, aseguraba “Hemos empezado por sacar un pliego para elaborar un estudio sociolingüístico que nos permita conocer la demanda potencial que tenemos ahora en los barrios (…) Una escuela infantil en euskera para el próximo curso será complicado, porque el estudio comienza en primavera y durará varios meses, pero es necesario tener los datos antes de tomar decisiones”

 El 17 de febrero la comunidad educativa de EEII se enteraba por la prensa del cambio de modelo lingüístico que tan desastrosamente llevó a cabo, que ya tenía pensado y ocultado, y de cuya existencia privó a todo el mundo deliberadamente como dicha entrevista demuestra.

 No sólo los cambios lingüísticos, sino una triangulación de cambios de escuelas en Rochapea y Chantrea que nadie entendía. Nadie entendía hasta hace poco.

El pasado 2 de noviembre se supo por prensa que se van a reformar 8 escuelas infantiles. Aquí se citaba lo siguiente: “Beloki ha adelantado que este plan incluye, además del presupuesto para reformas de más de 2 millones de euros, una propuesta de inversión adicional de casi 2,5 millones de euros para la construcción de una nueva escuela infantil en Lezkairu (…), lo que implicaría el futuro cierre definitivo de la E.I. Rotxapea, con problemas estructurales de difícil solución”

Bravo. La verdad, para ser algo que tantas ampollas ha levantado, esta parte no ha tenido demasiada relevancia mediática. Y la historia se las trae.

O sea, la escuela de inglés-castellano de la Rocha se trasladó a la Chantrea y la de euskera se queda en la Rocha pero en el edificio de la de inglés-castellano, que es uno de los más nuevos.

La escuela con “problemas estructurales de difícil solución”, es ahora de castellano.

Por lo tanto, la deducción es obvia. Los niños vascoparlantes, están en la escuela de su barrio, grande, con capacidad de sobra (literalmente, porque sobran plazas) asegurando cero molestias a futuro y con las condiciones en las que se ha quedado la educación infantil en la Rochapea, más te vale matricularlo en euskera o irte al sector privado.

Cuándo las familias en febrero les rogaban encarecidamente que invirtieran en más escuelas infantiles, no había ni dinero, ni recursos ni otra salida más que la de expulsar a niños de la escuela en la que pensaban acabar su primer ciclo de infantil.

Que burda estratagema. Es impresionante el daño que se puede hacer en tan poco tiempo y la chulería con la que se sale del paso sin la más mínima autocrítica.

Sabía desde hace tiempo que gran parte de la ciudadanía no sólo no le importaba sino que la ignoraba deliberadamente. Pero ahora estoy totalmente segura de que siente un odio y desprecio total hacia “la otra parte”.

Empezó el desprecio cuando realizó las reuniones con las familias en las escuelas afectadas, sin datos ni intención ninguna de contestar a preguntas. Oí a algún padre decir “lo que pretenden es hacernos daño a los de castellano”. No quise creerlo, pero era verdad.

Lo único que ha pretendido, usted y sus acólitos, es hacer daño. “Revertir” una “situación de injusticia” culpabilizando de ella a los que menos culpa tenían: los niños castellanoparlantes. Las formas de realizar los cambios, el trato humillante y de desdén no fue para “remediar una injusticia de más de 30 años” (argumento repetido hasta la náusea), era simplemente para dar una lección.

De paso y ya que la ocasión la pintan calva, beneficiar ampliamente a las personas vascoparlantes. Señora Beloki, todavía la recuerdo en aquél pleno del Ayuntamiento, donde repantingada en su poltrona recordaba sus andanzas de “txiki” en manifas reivindicando el derecho a tener una escuela en euskera. La verdad, en ese momento me costó diferenciar quien era la madre que iba a rogar comprensión y quien la concejala. Son tantos años de victimismo ensayado que ya le sale sólo.

En fin, únicamente recordarle que las lenguas no tienen derechos, son las personas las que los tienen. “El aprendizaje ocurre cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar” (Roger Schank), intente pensarlo y tenerlo en cuenta en el futuro.

Sara Climent Sánchez
Maestra PT. Madre afectada por el cambio en EEII