Ayer, 9 de junio, nos concentramos en la Plaza del Ayuntamiento para solicitar que el Ayuntamiento acate la suspensión inmediatamente . El comunicado que se leyó lo puedes consultar aquí (o más abajo).
No a la imposición
Sí a la educación
Comunicado de las familias afectadas por la restructuración de las EI del Ayuntamiento de Pamplona
Tras las actuaciones llevadas a cabo por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pamplona desde que se dictó la suspensión cautelar del proceso de cambio de modelo lingüístico de las Escuelas Infantiles Municipales Fuerte Príncipe, Hello Rotxapea y Donibane, las familias afectadas por esta restructuración dicen al Ayuntamiento: ¡Basta ya!
• Ya hemos tenido suficiente con el modo en cómo se realizó el cambio de modelo lingüístico, por imposición: expulsando a nuestros hijos e hijas de sus escuelas o permitiéndoles quedarse bajo condiciones totalmente diferentes a las que eligieron.
• Ya hemos tenido suficientes dosis de un proceso no consensuado, en el que no se informó ni a las familias afectadas ni a los centros y profesionales de los mismos con antelación, sin datos objetivos sobre la demanda, sin transparencia…
• Y ahora que nos dan la suspensión tenemos que aguantar que el Ayuntamiento no obedezca la ley y utilice todo tipo de argucias para desacreditarnos, para presionar a los jueces, para prolongar deliberadamente el proceso judicial y confrontar de este modo a las familias preinscritas contra nosotros.
• Tenemos que aguantar que el Ayuntamiento tergiverse la información, utilice y manipule a los ciudadanos, incluso a aquellos cuyo interés dice defender, y en definitiva, abuse de su poder.
• Y por si fuera poco, el Gobierno de Navarra, lejos de garantizar y facilitar el cumplimiento de la ley, no paraliza el proceso de matriculación en sus escuelas, aún sabiendo que la oferta de plazas de 0 a 3 años se hace siempre conjuntamente entre las escuelas municipales y las que gestiona el propio Departamento de Educación, entorpeciendo de este modo la suspensión cautelar, aumentando la tensión entre familias y la incertidumbre. Permitir las matriculaciones le da pie para decir que esas familias tienen derechos adquiridos, pero no dice ni media palabra de los derechos que los niños ya escolarizados tienen a completar su ciclo educativo.
Ante todo este disparate y atropello queremos aclarar y expresar lo siguiente:
1. Esto no es una guerra entre euskera y castellano: no lo es y no debe serlo. No caigamos en la trampa. Las familias afectadas por la restructuración no luchan contra el euskera sino contra la mala gestión. Tras la suspensión cautelar se han convocado manifestaciones a favor del euskera como si la expansión del euskera estuviese amenazada cuando lo cierto es que no lo está. Es la gestión del proceso la que es cuestionada porque impone, no utiliza datos y no respeta.
2. Las familias afectadas tenemos ideologías muy diversas, y por tanto, no hay un solo partido político que pueda representarnos. Es lamentable que el Ayuntamiento trate de engañar a la sociedad navarra identificándonos con partidos políticos de la oposición: NO SOMOS MARIONETAS MANIPULADAS POR NINGUN PARTIDO POLITICO. Si el gobierno actual tuviese otro signo político y hubiese hecho lo mismo también estaríamos en pie de guerra. Pero la ideología política de cada uno nada tiene que ver con el problema al que nos enfrentamos: la imposición de un modelo que no hemos elegido
3. El atropello que el Ayuntamiento quiere imponer nos afecta a todos, pero perjudica sobre todo a la educación pública. La inseguridad sobre el presente y el futuro de las Escuelas Infantiles empuja a las familias hacia la escuela concertada ante el temor de nuevas reformas impositivas y esto impacta sobre todo en familias con bajos recursos, que no tienen otra opción que aguantar la imposición.
4. Somos más familias que las que estamos en el recurso. Muchas, afectadas directamente como nosotros por la restructuración, nos apoyan aunque sus nombres no estén en el recurso. El miedo a las represalias del Ayuntamiento y a los gastos legales los detuvieron. No es fácil embarcarse en una lucha contra el poder establecido.
5. No luchamos solo por los derechos de nuestros hijos e hijas, sino también y sobre todo para evitar que reformas educativas unilaterales se vuelvan a imponer sin importar si se interrumpe el ciclo educativo de los niños, y sin respetar la libertad de elección de las familias. Queremos evitar que este gobierno u otros gobiernos futuros tomen como ejemplo el mal precedente iniciado por el Ayuntamiento e impongan medidas educativas no consensuadas, sin datos ni transparencia, y por imposición. Nuestra lucha, en definitiva, defiende los derechos de todos los navarros y navarras, porque la imposición, el atropello de derechos y la confrontación de la sociedad coarta la libertad de todos.
6. El Ayuntamiento ha tenido otras muchas alternativas para expandir la oferta de plazas en euskera, pero no ha querido escucharlas. El recurso ha sido nuestra última opción tras dialogar con partidos del Cuatripartito, ir al Parlamento, ir al Pleno del Ayuntamiento y no obtener ninguna respuesta. El recurso defiende por tanto el interés general, mientras que las argucias del Ayuntamiento, ahora en complicidad con el Gobierno de Navarra, lo perjudican, crispando y fracturando todavía más a la sociedad navarra, y poniendo en peligro la expansión del euskera en el largo plazo.
7. Como familias navarras, con las mismas obligaciones y derechos que el resto, creemos en la necesidad de crear plazas en euskera en las EI, pero también en castellano y en castellano con inglés. Pensamos que los recursos que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento malgasta en poner zancadillas a la ley podrían ser utilizados de forma mucho más eficiente invirtiéndolos en una reforma de la educación de 0 a 3 años bien planificada, estudiando la demanda, sin prejuicios, hablando con las familias, con todas las familias y con los equipos profesionales de las escuelas cuyo saber no pueden ni deben despreciar. El presupuesto de 2017 está todavía sin comprometer, aprovechen la oportunidad para, como indica la suspensión cautelar, retomar la situación anterior a Febrero y comenzar el proceso de reforma creando nuevas plazas según la demanda de cada modalidad lingüística, sin destruir plazas y respetando el ciclo educativo de los niños ya matriculados.
Finalmente queremos exigir al Ayuntamiento y al Gobierno de Navarra que:
8. Acaten la suspensión inmediatamente y dejen de buscar argucias legales impropias que no les llevan a ninguna parte y que solo aumentan la incertidumbre en la que estamos todas las familias y las educadoras de las escuelas afectadas. Acatar la suspensión significa paralizar el proceso y volver a la situación previa al 22 de Febrero de 2016, fecha en que se firmó el cambio de modelo lingüístico en las escuelas de nuestros hijos e hijas. Por tanto, la ley dice que les toca abrir el plazo de traslados y pre-matrícula en las condiciones anteriores a la restructuración. En definitiva, deben dar ejemplo a su ciudadanía y acatar lo que dice la LEY.
9. Dejen de enfrentar a las familias, intentando generar una guerra entre castellano y euskera. Nadie les votó para que fracturasen la sociedad a la que representan. Su misión como gobierno es fomentar la convivencia entre familias diferentes que siendo distintas son capaces de convivir en armonía y en paz. Tengan claro que lo que nos une con las familias que prefieren otras modalidades lingüísticas es mucho más que lo que nos separa. Y ninguna familia quiere que sus hijos sean expulsados de sus escuelas de modo impositivo. Y ninguna familia desea que sus hijos crezcan y vivan en una sociedad fragmentada. Comiencen a trabajar de verdad por una educación no politizada.
Basta ya! No a la imposición, sí a la educación!